Relación entre la Informática y la Psicología


La relación entre la informática y la psicología ha evolucionado notablemente en las últimas décadas, dando lugar a nuevas formas de comprender el comportamiento humano y de intervenir sobre él. Aunque se trata de disciplinas con orígenes distintos, comparten un interés común por los procesos de tratamiento de información. La psicología se enfoca en cómo las personas perciben, piensan, aprenden y se adaptan al entorno, mientras que la informática estudia el procesamiento automatizado de datos mediante máquinas. Esta convergencia ha generado avances significativos tanto en la investigación como en la práctica profesional de la salud mental (Guerri, 2023).

Una de las áreas donde esta integración se hace más evidente es en la psicología cognitiva, la cual analiza los mecanismos mentales que permiten al individuo construir conocimiento y comprender su entorno. Desde esta perspectiva, se ha propuesto una analogía funcional entre el cerebro y el ordenador, ya que ambos codifican, almacenan y manipulan información. Aunque sus estructuras físicas son distintas, sus similitudes en el modo de operar han inspirado modelos teóricos que explican procesos como la memoria, la atención o el razonamiento, y han estimulado el desarrollo de tecnologías que simulan funciones cognitivas complejas (Guerri, 2023).

El surgimiento de la psicoinformática ha consolidado aún más este vínculo. Esta disciplina emergente combina conocimientos de psicología e informática para analizar grandes volúmenes de datos generados por la interacción de las personas con dispositivos digitales como teléfonos inteligentes, redes sociales o sensores. Según Montag, Duke y Markowetz (2016), estos registros permiten estudiar variables psicológicas como la personalidad, el estado de ánimo o el bienestar con mayor objetividad y precisión, ya que se basan en comportamientos reales y no únicamente en autoinformes. Este enfoque representa un cambio en las metodologías tradicionales de la psicología, al permitir observar patrones conductuales a gran escala y en contextos naturales.

La informática también ha transformado el ejercicio profesional de la psicología al ofrecer herramientas que mejoran el diagnóstico, la intervención y el seguimiento de los pacientes. Existen plataformas digitales que permiten realizar evaluaciones psicológicas en línea de manera segura y eficiente, así como aplicaciones móviles que brindan apoyo emocional, seguimiento del estado de ánimo o entrenamiento en habilidades cognitivas y emocionales. En el ámbito terapéutico, la realidad virtual ha sido utilizada para intervenciones como la terapia de exposición en casos de fobias o ansiedad, mientras que la inteligencia artificial ha comenzado a aplicarse en programas de apoyo automatizado y detección de riesgos en salud mental (Guerri, 2023).

El impacto de esta integración también se observa en la forma en que se lleva a cabo la investigación científica. Gracias al análisis computacional de datos, es posible construir modelos que simulan el comportamiento humano, realizar estudios a distancia mediante dispositivos móviles y aplicar técnicas de minería de datos para detectar patrones relevantes en poblaciones amplias. Como afirman Montag et al. (2016), estos métodos ofrecen nuevas posibilidades para validar teorías psicológicas en entornos reales, aunque también requieren nuevas competencias profesionales y una reflexión constante sobre los límites éticos del uso de la tecnología con fines psicológicos.

La colaboración entre la psicología y la informática no solo ha enriquecido ambas disciplinas, sino que también ha generado beneficios concretos para la sociedad. La tecnología ha permitido acercar la atención psicológica a personas que antes no podían acceder a ella, mejorar la precisión de los tratamientos y personalizar las intervenciones según las necesidades de cada individuo. No obstante, también plantea desafíos importantes, como el respeto a la privacidad, la seguridad de los datos y la necesidad de preservar el valor del vínculo humano en el proceso terapéutico. Por esta razón, resulta indispensable que esta relación se desarrolle con una mirada crítica, ética y centrada en el bienestar de las personas (Montag et al., 2016; Guerri, 2023).


A continuación, te dejo un video donde la Dra. Viviane Min ilustra perfectamente cómo la informática y la psicología se integran en la práctica real. Como neurocientífica experta en inteligencia artificial, explica cómo ha desarrollado sistemas que predicen episodios maníacos en personas con trastorno bipolar y detectan depresión postparto, demostrando que la tecnología puede ser una herramienta valiosa para la salud mental cuando se centra en las personas:



Referencias


Guerri, M. (2023). ¿Cuál es la relación entre la psicología y la informática?. PsicoActiva. https://www.psicoactiva.com/blog/cuales-son-los-puntos-de-encuentro-entre-la-psicologia-y-la-informatica/

Montag, C., Duke, É., y Markowetz, A. (2016). Toward psychoinformatics: Computer science meets psychology. Computational and Mathematical Methods in Medicine.  https://doi.org/10.1155/2016/2983685


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