La Inteligencia Artificial y la Psicología

 ¿Qué es la Inteligencia Artificial? 


La inteligencia artificial (IA) se refiere a sistemas computacionales que pueden realizar tareas complejas normalmente ejecutadas por la inteligencia humana, incluyendo razonamiento, toma de decisiones, creación y percepción. Según la definición adoptada por la NASA (2024), la IA abarca cualquier sistema artificial que realiza tareas bajo circunstancias variables e impredecibles sin supervisión humana significativa, que puede aprender de la experiencia y mejorar su rendimiento cuando se expone a conjuntos de datos. Estos sistemas pueden desarrollarse en software, hardware físico u otros contextos para resolver tareas que requieren percepción, cognición, planificación, aprendizaje, comunicación o acción física similar a la humana. 

Escucha este audio creado con ElevenLabs, donde la inteligencia artificial reproduce la definición que acabas de leer.


Inteligencia Artificial en la Psicología

La inteligencia artificial (IA) ha comenzado a transformar de manera significativa el ejercicio de la psicología, tanto en su vertiente clínica como en la educativa y científica. Gracias a su capacidad para procesar grandes volúmenes de información en poco tiempo, la IA se presenta como una herramienta capaz de mejorar la eficiencia en diversas áreas del quehacer psicológico. En este sentido, aplicaciones como los asistentes virtuales, los modelos de lenguaje natural y los sistemas de aprendizaje automático ofrecen nuevas formas de intervenir, evaluar y analizar el comportamiento humano desde una perspectiva más amplia (Sandford et al., 2024).

En el contexto clínico, la IA se ha implementado en plataformas terapéuticas que permiten brindar apoyo psicológico mediante chatbots entrenados en técnicas cognitivo-conductuales. Estas herramientas, aunque limitadas en términos de empatía y comprensión contextual, han demostrado ser útiles para personas que requieren contención emocional inmediata o que experimentan síntomas leves, como insomnio o estrés crónico (Abrams, 2023). Además, otras aplicaciones permiten automatizar tareas como la toma de notas clínicas, el monitoreo de síntomas o el análisis de patrones en el lenguaje verbal del paciente, lo cual reduce la carga administrativa del profesional y mejora el seguimiento terapéutico.

Por otra parte, en el ámbito educativo, la IA ha sido integrada como herramienta de apoyo para estudiantes y docentes de psicología. Modelos como ChatGPT pueden asistir en la organización de contenidos, elaboración de resúmenes, corrección de textos y generación de materiales didácticos adaptados a distintos estilos de aprendizaje. Esto representa un beneficio significativo, especialmente en entornos virtuales donde el acceso inmediato a recursos es clave para la formación (Sandford et al., 2024). No obstante, se debe tener presente que el uso excesivo o acrítico de estas herramientas puede debilitar procesos cognitivos esenciales como el análisis, la síntesis y la memoria.

En el terreno de la investigación psicológica, la IA ha ampliado las fronteras metodológicas del estudio del comportamiento humano. Gracias al análisis de datos provenientes de redes sociales, aplicaciones móviles y sensores fisiológicos, los investigadores pueden obtener información más rica y contextualizada sobre la conducta en situaciones reales (Abrams, 2023). Asimismo, modelos de lenguaje entrenados como GPT han comenzado a ser utilizados en el análisis de patrones cognitivos, predicción de trastornos y evaluación de procesos de razonamiento. Esto no sólo acelera los procesos de análisis estadístico, sino que también permite identificar variables que antes pasaban desapercibidas.

Aunque estas herramientas no poseen la sensibilidad, el juicio ético ni la comprensión del ser humano que caracteriza al psicólogo, sí pueden potenciar la práctica profesional si se utilizan estratégicamente. Tal como señalan Abrams (2023) y Sandford et al (2024), la clave está en mantener la supervisión humana, preservar los principios éticos y fomentar una formación continua que permita a los psicólogos aprovechar estos avances tecnológicos sin dejar de cumplir su función principal como profesionales dedicados al bienestar, la enseñanza y el estudio del comportamiento humano.

A continuación, te dejo un video que explora una de las aplicaciones más controversiales de la inteligencia artificial en psicología, los chatbots terapéuticos:



Referencias


Abrams, Z. (2023). AI is changing every aspect of psychology. Here’s what to watch for. Monitor on Psychology, 54(5), 46. https://www.apa.org/monitor/2023/07/psychology-embracing-ai

National Aeronautics and Space Administration. (2023). What is artificial intelligence? NASA. https://www.nasa.gov/what-is-artificial-intelligence/

Sandford, A., Mulligan, B., Gittens, E., Norris, M., & Fernandes, M. (2024). Artificial intelligence and psychology. Canadian Psychological Association. https://cpa.ca/docs/File/CPD/Artificial%20Intelligence%20and%20Psychology%20EN%202024.pdf

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